Cada rato y sin más, escogemos lo artificial y descartamos lo natural. Los sabores, los colores, los sonidos, las sensaciones son una patética imitación que nos hace daño pero que nos introduce en el placer instantáneo. Preferimos caminar por el centro comercial sintético, comer paquetes de chatarra, abundante en químicos, escuchar ruidos y música basura que aniquila el espíritu. Cada día escogemos… ¿pero a quién engaño? Se nos meten en la conciencia y son “ellos” los que escogen por nosotros. Sigamos así… nos quieren “ignorantes” En este video cientos de pájaros en dos árboles con un canto impresionante. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
-Lapuente