Pienso en la muerte, en el desperdicio y en el daño.
Pienso en el arrepentimiento, el dolor y la rabia.
Pienso en la desgracia y en las cosas inverosímiles que pasan.
Y me desgarra...
Pienso en lo afortunada que he sido,
Pienso en mis padres y mis hijos,
Pienso en mi hermosa casa.
Y la emoción me envuelve y me sana.
No quiero quedarme en un lado de la balanza por mucho tiempo,
no es justo para mi no expresar mi angustia
y menos no dar las gracias por lo bello que me alcanza.
-Lapuente