¡Bienvenida!

-Buenas tardes... soy Adelaida Palacios, amiga de la psiquiatra Mariela Fadul. Necesito verla urgente por favor.

-Un momento señorita, la anunciaré… -Siga y por favor deje el vehículo estacionado en el parquedero cuatro. La doctora Fadul la espera en la suite principal.

(Ya en la suite)

-Mariela de mi corazón ¿Cómo estás? Tiempo sin verte. ¡Mírate… qué radiante!

-Hola Adelaida… ¡me encanta que hayas venido! Pero… ¿Qué te trae por aquí?

-¡Ay querida!, voy a ir directo al grano… necesito esconderme por unos meses aquí en tu clínica.

-¿Y eso?

- Tú sabes… todavía sigo trabajando en la bolsa de valores.  Pues aquí entre nos, hace mas de tres semanas hice una apuesta con unos compañeros. El que pudiera sacar el dinero de la caja de la empresa y desaparecer por un tiempo sin que el jefe despistado e inepto se diera cuenta, además de quedarse con el botín, sería patrocinado por los perdedores para viajar a un lugar paradisiaco.

-Y… ¿Lograste tú, tomar el dinero?

-¡Sí! y ahora tengo que perderme para ganar la apuesta. ¡Jajaja! ¡Qué paradoja!

- Y... ¿Cómo lo hiciste?

-Experimenté con una aplicación "roba bancos" que diseñaron en Rusia. Ya sé que es ilegal, pero... ¿no te parece muy sagaz?

-¡Sí, Vaya! parece una buena jugada. ¡Claro que te voy a ayudar! De este lugar nadie sospecharía ¿Verdad?

-¡Gracias divina! Traje mi maleta y el dinero. Están allá abajo en mi auto. ¿Podrías guardar esta gran suma en tu caja fuerte?


-Por supuesto… ¿Y es que... es mucho?

-Son US$80.000.

-¡Uff! ¡Sí!... ¡Date cuenta! tengo una caja fuerte aquí mismo dentro del closet, te servirá.

-¡Listo amiga mía!… voy por el dinero y por el resto de cosas.  ¡Oye! pero… ¿En qué habitación me hospedarías? 

-¡En esta!. Tranquila…

-Ok, está bien, tú sabrás…

(De regreso del estacionamiento)

-¡Carajo! esta maleta está muy pesada. Mira el sobre, lo pondré dentro de la caja. ¡Oye Mariela! pero… hay unas inyecciones y medicamentos, ¿Los saco de aquí y te los paso?

-¡Ay sí!, se me habían olvidado, los dejé ahí, por favor alcánzamelos…

-Y… ¿Eso para qué sirve?

-¡Ah! es que son fármacos que ayudan a neutralizar a los "pacientes agresivos o ventajosos".

-¡Wow… qué miedo lidiar con eso! Bueno… ahora si guardaré el dinero. ¡Ayyy! ¿Qué estás haciendo?… ¡Me duele el cuello por Dios, me pinchaste!

-Querida Adelaida dijiste que querías desaparecer y yo estoy secundándote. Ya debes estar sintiéndote muuuyy relajada. No vas a perder la conciencia pero no podrás moverte por un tiempo. ¿Sabes querida? ¡Me llegas como anillo al dedo! Estoy en la fase experimental de estos químicos y necesito dinero. Ilegal pero sagaz ¿No? ¡Bienvenida!

@Lapuente