¿Cómo es esto?
Que en la profundidad de los instantes
nos tropezamos con la melancolía,
con la pérdida y la aflicción.
Se desmorona lo construido
y solo queda un vestigio y tal vez un sin sabor.
Como las frutas, las plantas, las aves
efímeras son,
pero nuestras historias humanas
permanecen indelebles y con absoluto valor.
¿Cómo es esto?
Que los que amamos nos dejan por el camino,
que parten a otros planos,
que ya no giran en torno a nuestro existir.
Puede que desde allá nos miren
y que lentamente estén abonando el terreno
solo para advertir,
que las historias humanas del ADN no se pueden borrar
a este inquietante trasegar.
@Lapuente