¿Coincidencia? no lo creo…
Envié mi oración al ‘’concurso radial”.
El primero del mes, el sacerdote invitado después de leer 12 oraciones, que no hicieron efecto, leyó la mía (13). La cosa es que en vez de llover, se reventaron las tuberías de toda la ciudad.
Al final nadie ganó, ¡todos nos quedamos sin agua por Dios!
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