SAN NICOLÁS
ADENTRO
hay una iluminada plenitud
donde los destellos artificiales de dolor
desaparecen… casi se diluyen.
SOLO UNA LLAVE
para la soledad anhelada,
para mi espíritu que crece
genuino y nítido.
EL REMANSO ETERNO
verdes ondulaciones,
instantes del paraje
anidan en mis ojos.
LA FALDA DE LA MONTAÑA
testigo de sus cimientos
y yo, ama y esclava
de ese abrazo sanador.
ADENTRO
todo es propicio
el arte, la ciencia, lo místico,
la reflexión, recuerdos de lo vivido...
SAN NICOLÁS
Melodía que nunca cansa.
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