Nada es suficiente para ti

 



Ella le decía:

-Nada es suficiente para ti...

-Si hago mucho... Tu me gritas: -¡Te pasaste!

-Si hago poco... ¡Ni lo intentaste!

-Si acierto... Solo silencio

-Si fallo... ¡Te lo dije!

-Si callo... ¡Me lo ocultaste!

-Si hablo... ¡No es así!


Todo se basa entonces, en una permanente crítica de allá para acá. En un permanente sin sabor de aquí para allá y en un nudo en el estómago de afuera hacia adentro.


-Lapuente