Tribulaciones



Soy una dictadora conmigo

Despiadada hasta cierto punto,

Y al mismo tiempo

Inocente y confiada con este mundo.

Soy una inquisidora irremediable

Capaz de desgastarme sin cesar,

Y me hago de la vista gorda con los otros y su actuar.

Traigo con frecuencia mis equivocaciones

Yo las quisiera soltar,

De la misma manera como perdono

Las fallas de los demás.

He perdido la creencia de lo que pueda lograr

Dándole toda la prioridad a los que ahora van a empezar.

Y me critico sin falta de la mañana hasta la noche

Y a las otras almas en cambio, poco les hago reproche.

-Lapuente