¡Firma ya!

En el hospital el director y un par de enfermeras después de leer los documentos, los dejan solos para que tomen la gran decisión.

-¡Dios mío como se te ocurre!

-¡Déjame! ya dije que sí.

-Pero… ¿para qué?

-Para irme de aquí.

-¡Eres una vergüenza, me decepcionas! No hay justificación. Todo lo tienes de sobra.

-Evidentemente no todo.

-Si todo, comida, casa y estabilidad.

-Y… ¿piensas que con eso me conformo?

-Por supuesto. Conseguirlo es difícil. ¡No firmes!

-Lo haré.

-Pero… ¿y tu salud? ¿Qué tal que no salga bien?

-Saldrá bien y me iré por fin, haré lo que mi corazón me dice.

-Y ¿qué te dice el corazón?

-Que sea profesional y libre.

-¿Libre?  ¡Ja!, ni sabes francés.

-Ya miraré que hago. Voy a firmar ya.

-¡Nooo! Si lo haces no te volveré a hablar.

-Acabo de hacerlo. Aquí dice que la cirugía será en una semana, por si te interesa.

-No vendré, tendrás que irte, dejaré tus cosas donde tu tío.

-Bien. Era de esperarse.  Salvaré una vida, ¿sabías?

-Perderás la tuya aunque no te mueras.

-Si todo marcha como debiera, me iré en un mes.

-Conmigo ya no contarás.

-Te quiero y me apena que no me apoyes.

-Me sacrifiqué por ti y te di lo que pude y ahora te vendes por una suma de dinero.

-Si... por una suma suficiente para estudiar y vivir bien por un buen tiempo.

-Eres un ambicioso y egoísta.

-Si ser ambicioso es querer llegar lejos. Lo soy. Y Egoísta por qué… ¿crees que te voy a abandonar si me voy lejos?

Los miembros de la junta irrumpen de nuevo en la sala. Revisan las firmas, pero advierten que falta la de la acompañante.

-Por favor, necesito tu firma como testigo.

-No lo haré.

-Firma, que si algo llega a pasarme te darán todo el dinero a ti.

-¡No lo haré!

-¡Basta ya y firma!, salvaré la vida de alguien de la familia.

-¿De quién?

-De papá…

-¿Del hombre despreciable que una vez nos abandonó? Ahora estás siguiendo sus pasos.

-Sí, y mi manera de perdonarlo será con la donación… ¿y tú... nos perdonarás?

 


-Lapuente

Foto tomada de internet