Insecto desgraciado

-Eliana… ¡Eliana!

-Mmmm

-Eliana hay un insecto.

-¿Mmmm?

-Creo que es un zancudo, ¡mátalo!

-¿Mmmm? ¡No moleste!

-¡Mátalo Eliana!

-¡Tápese la cara con la sobresábana!

-¡No puedo, hace calor!… Eliana, ¡Eliana!… lo volví a escuchar, ¿Será un mosco? ¡Mátalo!

-¡Mátelo usted!

-¡Estoy cansando!

-Yo también… ¡Estaba profunda!

-Eliana… yo todo el día trabajando, ¡mátalo!

-Sí y yo todo el día rascándome la barriga…

-Te va a picar, ¿escuchas el zumbido?

-Rey de la galaxia, prenda la lámpara, ubíquelo y ¡me avisa!

-Claro… ¡todo yo!

El hombre enciende la luz…

-¡Listo! ya lo ubiqué, está en la pared, encima del televisor.

-Páseme algo para matarlo.

-¡Carajo!, ¡toma mi camiseta entonces!

Eliana se levanta y se dirige al televisor, camiseta en mano.

-Ok aquí voy… ¡Tomeeee! ¡Ay, no le atiné, se me voló!

-¡Eliana, lenta!, ¡solo le tienes que dar al desgraciado mosco, zancudo, insecto o lo que sea!, ¿te va a ganar?

-Mmmm, Ok… ya lo vi...!es grande! ¡Tomee!... ¡Le diiiii!

-¡Ayayay… me pegaste durísimo, por poco me acabas!

-Mmmm, ¡Ay!, parece que no lo maté porque escucho al insecto quejase.

 

Lapuente

Foto tomada de la web la verdad.es